El cómic en Alicante al inicio de la democracia  

A pesar de la relativa cercanía entre Valencia y Alicante, a principios de los años ochenta el panorama del cómic era bastante diferente entre ambas provincias.

La ciudad del Turia, en clara competencia con Barcelona, había sido durante décadas un pujante centro editorial de la mano de Editorial Valenciana y de Editorial Maga. La conocida como Escuela Valenciana de autores de cómics alimentó las páginas de sus tebeos. Miguel Quesada, Luis Bermejo, José Ortiz, Manuel Gago, Juan González Alacreu, Eduardo Vañó, Karpa, Palop o José Sanchis fueron alguno de los dibujantes radicados en Valencia. Cuando el tebeo clásico entró en crisis, a partir de los años ochenta, se produjo una reinvención del sector y emergió la denominada Nueva Escuela Valenciana (Daniel Torres, Micharmut, Mique Beltrán, Sento o el aspense Miguel Calatayud).

En cambio, en la provincia de Alicante no había existido un tejido empresarial de producción de tebeos. Aunque, por supuesto, sí se contaba con alguna iniciativa aislada. Podemos citar la propuesta que desarrolló la Caja de Ahorros del Sureste de España. Desde 1958 hasta 1963 editó la revista Anhelos, suplemento infantil de su publicación Idealidad, que contenía varias páginas de cómic. En 1971 se creó la revista infantil-juvenil Laín, vinculada a Nazaret, la Ciudad de los Muchachos, una institución benéfica. Se editaron 6 números de ella. El Club de las Artes Marciales, impulsó la revista de cómics Eternidad, Eien. Apareció en 1978 y se publicó hasta el número 8. En 1980 la empresa de calzado Paredes realizó, con fines promocionales, 7 cuadernillos de 16 páginas con historietas.

Otros intentos posteriores, de vida efímera ya que únicamente publicaron un número, fueron Trazo Dcomic, el cómic del sureste español, (1985), editado por el Grupo Trazo de Elche; Postiguet, el tebeo de la línea cochinera (1986), editado por el Instituto Juan Gil-Albert y Che (1986), editado por el Taller Estudio Rode.

Este escuálido panorama editorial contrasta claramente con la aparición en la década siguiente de Edicions de Ponent. Creada por Paco Camarasa en 1998, esta editorial alicantina fue la más relevante en el panorama nacional hasta su fallecimiento en 2016.

En los años setenta y ochenta también se observa una clara discrepancia entre el raquítico panorama editorial y la presencia en Alicante de dos destacados dibujantes e ilustradores de cómic que propiciaron la incorporación a la profesión de nuevas hornadas de artistas.

Uno de ellos fue Francisco Fuentes Man, Franc Fuentes Man, uno de los dibujantes más destacados del Capitán Trueno. Con un estilo inconfundible, comenzó a dibujarlo en 1961. En la misma editorial, Bruguera, creó en 1968 Galax, el Cosmonauta y, entre 1975 y 1979, realizó 9 cuadernos de la colección Joyas Literarias Juveniles. También desarrolló numerosos cómics para mercados europeos y americanos, entre los que pueden destacarse Tarzán, Korak, Agente Flint, Janus Stark o Klip y Klop. En 1980 sufrió una trombosis que le impidió seguir dibujando. Falleció en 1994.

Ambos autores, a consecuencia de la enfermedad en el caso de Fuentes y de su fallecimiento en el caso de Franch, finalizaron su actividad profesional de forma prematura. Cuando todo apuntaba al inicio de trabajos más personales y alejados de las imposiciones comerciales, ese abrupto final nos ha privado de esas obras. Pero sí fue factible, gracias a su respaldo y talante, que un grupo de personas pudiera dar el salto al mundo profesional a partir de los años setenta. Esa influencia beneficiosa se cristalizó, además, en el Encuentro con el cómic, un evento pionero a nivel nacional que tuvo lugar en diciembre de 1974, o la edición, 10 años después, del libro Alicante 84: la movida del cómic, editado por el Instituto Juan Gil-Albert.

Podemos citar a los siguientes dibujantes e ilustradores que se adentraron en el campo profesional de la mano de Fuentes o Franch:

• Rossend Franch. Hermano de Jordi. Prolífico pintor y dibujante de cómics, en su mayoría de temática bélica, para Gran Bretaña, Alemania, Holanda y Estados Unidos.
• Demetrio Sánchez. Ha trabajado para multitud de editoriales británicas y americanas. Entre sus trabajos puede resaltarse el realizado para Tarzán.
• Francisco Pujalte. Ilustrador y dibujante, ganador del Premio Nacional convocado por Casa Lladró en 1980. Alternó su trabajo como dibujante de cómics con el diseño publicitario para diversas empresas de muñecas de Onil.
• Enrique Nieto. Autor de cómics e ilustraciones para varias publicaciones españolas, británicas y americanas. También es un reputado cortometrajista.
• Luis Martínez Mira. Trabajó para el Reino Unido, Francia y Noruega con obras de carácter bélico o romántico.
• Antonio Escolano. Con trabajos para la norteamericana Charlton y la británica IPC, donde dibujó James Bond, realizó también obras propias, publicada en el mercado nacional. Combinó la realización de cómics con el diseño publicitario.
• Juan Soler. Colaborador habitual de Antonio Escolano y autor de trabajos propios.
• Miquel Poveda. El autor de este artículo trabajó para el mercado británico durante los 4 años en los que fue profesional del cómic.

La gran mayoría del trabajo realizado en los años 80 por estos dibujantes eran encargos para mercados europeos y americanos, con guiones ajenos y asociados a temáticas concretas (romance, oeste, bélico, ciencia-ficción). La realización de trabajos propios no fue una opción considerada por la mayoría. Ejemplos reseñables fueron las iniciativas de Escolano y Soler, autores de la serie Verdh, el Gran Brujo (1983), primer cómic publicado en un gran periódico de tirada nacional (El País), o la adaptación de cuentos de Azorín que realizaron en 2007, por encargo de la CAM.